El rojo toma protagonismo en el R-29

El nuevo monoplaza de Renault se presentó en el circuito portugués del Algarve como estaba previsto, de forma austera y sin 'aspavientos'. El R-29 es el coche con el que Fernando Alonso debe volver a tener opciones de luchar por el título. De entrada, tendrá 30 caballos más que su antecesor gracias a la descongelación de su motor. En el chasis, el tradicional azul de la escudería francesa ha dejado paso al rojo por el nuevo patrocinador.

Todos en Renault, incluido Alonso, tienen muchas esperanzas depositadas en el R-29. No en vano, debe ser el monoplaza con el que la escudería francesa debe volver a colocarse entre las grandes y con el que el español debe volver a luchar por ganar carreras y por conseguir su tercer campeonato. Después del gran final de la temporada pasada, todos confían en que el nuevo monoplaza estará otra vez arriba.

Las razones para pensar así son varias. La primera de ellas, la nueva normativa, que igualará a priori a todos los equipos. Renault será, probablemente, uno de los más beneficiados. Y es que en 2009, la FIA permitirá que la escudería francesa descongele su motor, algo que no pudo hacer la temporada pasada. Esto es, que el propulsor del R-29 contará con una evolución que le dará 30 caballos más de potencia respecto al R-28, lo que puede suponer unas tres décimas menos por vuelta.