Qué bonito está el Gran Circo! Nunca había estado tan apretada una parrilla como la de Bahréin 2009. Quizás porque ahora son menos coches, o que en esta temporada la máquina cuenta menos que el piloto. Casi de todo puede pasar en Sakhir, gran sorteo. Menos monotonía, más equilibrio de fuerzas, emoción, incertidumbre y posibilidad de sorpresas.
En pleno desierto, menos de un segundo y medio separan a la veintena de pilotos. Un hecho bastante difícil de pensar el año pasado a estas alturas. Siete décimas para los trece primeros pilotos. Conclusiones que saltan a la vista de la vuelta que han dado Moxley-Ecclestone & Cia a este deporte en un par de meses. “Espectáculo” es la palabra preferida para Bernie y hasta en el aquapark de Malasia pareció salir contento por lo sucedido (“¿no queríais espectáculo?”).
Fernando Alonso ha estado a punto de quedar fuera de la segunda sesión de calificación al terminar decimocuarto la Q1.
En la Q2 cambiaron las tornas y se metió sin problema ninguno en la Q3, en la que no puedo competir por la pole, debido a que el R29 sigue sobrevirando bastante y sigue sin estar en condiciones de luchar por la victoria a pesar del virtuosismo del asturiano. Finalmente Alonso saldrá desde la séptima plaza e intentará marcar el mayor número de puntos posibles en la carrera de mañana.
En cuanto a los neumáticos, los súper blandos se han mostrado los más idóneos para esta carrera debido a que el asfalto del circuito de Sakhir es excelente y poco abrasivo con los compuestos que ha desplazado hasta Bahrein Bridgestone.En cuanto a la climatología, la temperatura ambiente ha sido de 39 grados y la del asfalto ha alcanzado los 51 ºC, un calor sofocante como era de esperar.
Mañana viviremos una emocionante carrera en la que Toyota puede alzarse con su primera victoria en la F1. Alonso también tendrá importantes cosas que decir, pues su posición en parrilla le puede hacer incluso soñar con un pódium.
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