Ferrari dominó, al menos en la tabla de tiempos, los primeros entrenamientos de pretemporada en Cheste. Los tiempos conseguidos por Felipe Massa y Fernando Alonso no han pasado desapercibidos para nadie. Unos, Sam Michael, dicen que el Ferrari F10 iba ligerito incluso por debajo del peso mínimo reglamentario. Otros afirman que el secreto del nuevo Ferrari está en el posicionamiento del motor.
Nicholas Tombazis, jefe de diseño de la escudería italiana, ha afirmado que para optimizar el espacio para el nuevo difusor, dicen que triplano, en la parte posterior del monoplaza se han reubicado una serie de componentes. Según informan, el mayor cambio sería la inclinación del motor V8. 3,5º que hacen que el motor sea más alto en su parte posterior y permita ganar ese deseado espacio. Por contra, elevar el motor, por poco que sea, implica que el centro de gravedad se eleve, empeoranda las capacidades de conducción del monoplaza.
Una solución que no sería nueva ya que en 1979, el Arrows A2 ya tenía su motor girado en esa posición. Sea como fuere, a tenor de los primeros resultados, penalizar la conducción en busca de la mejora de una pieza tan importante como el difusor parece efectivo. Aunque a decir verdad, a los aficionados nos podrían decir que el motor está dado la vuelta y aún así no sabríamos ni la mitad. Bajo esos capots se ocultan muchísismos secretos que van más allá de aerodinámica o difusores.
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